Taller flamenco (VI)
Amor por tangos (Sinlache/India Martinez)
¿Te atreves a soñar?
Landfill harmonic
En los tugurios de Cateura, una modesta localidad al sur de Asunción, Paraguay, la vida diaria transcurre ajena al tráfico y el ajetreo de una ciudad moderna. La pobreza se impone a las preocupaciones urbanas y es que la villa entera vive a sólo nos cuantos metros de uno de los vertederos de basura más grandes del país.
¿Dónde está la “oportunidad” de una situación así? Pues, aunque resulte imposible de imaginar, los vecinos de esta localidad la han encontrado transformando la basura en música. Literalmente, han hecho de la basura un objeto con valor indeterminado: cajas de cartón, tarros de metal, papeles y todo lo que llega al vertedero es tomado por unos luthieres que deslumbran por su maestría y creatividad.
“Landfill Harmonic” es un documental que retrata la vida de los vecinos de Cateura y deja constancia de un espectacular y deslumbrante grupo de adolescentes que está haciendo mucho ruido en las redes sociales con una conmovedora historia acerca de cómo han creado una orquesta con instrumentos reciclados. Impresionante.
Llega la Navidad…
Me encanta Pomplamoose… Always in the season…
¿Plagio?
Entonces, si hay tantas combinaciones, ¿por qué todas las nuevas canciones de la música moderna nos parecen casi iguales? La respuesta tiene muchas explicaciones, pero principalmente es porque muchos acordes y combinaciones de sonidos no suenan bien, mientras que otros suenan especialmente consonantes (“agradables”) para nuestros oídos – sobre todo porque estamos acostumbrados a ellos. Además de eso, la estructura casi fija de muchos estilos, las métricas de los versos, los ritmos y duración de las canciones y otros detalles reducen el número de combinaciones posibles. En este vídeo podéis ver a The Axis of Awesome interpretando 40 conocidísimas canciones con los mismos cuatro acordes. Sorprendente ¿no? ;-)
Una demostración palpable es pasar un rato en Sounds Just Like, una página que recopila canciones que «suenan parecido» – los resultados sorprenderán a más de uno; casi tanto como cuando se revisan los plagios musicales más sangrantes del siglo XX.