Musicogramas
Un musicograma es una representación gráfica de una obra musical, “una forma de aprender a ver con los oídos y escuchar con los ojos”. Normalmente en un musicograma aparecen reflejados los elementos más importantes de la musica (ritmo, forma, textura, etc.) con colores, formas geométricas o cualquier elemento gráfico que ayude a la comprensión visual de la obra. Os dejo a continuación dos ejemplos muy distantes entre si: el concierto de Brandemburgo nº 6 de J.S. Bach y Artikulation, de Ligeti.
U2 en Sevilla
“El concierto más importante de la historia de Sevilla”. Así ha calificado el Ayuntamiento de la ciudad a la cita que 80.000 personas tienen esta noche con la banda irlandesa U2 en uno de los 44 espectáculos de su ‘360º Tour’, en el Estadio de La Cartuja. El grupo que lidera el carismático Bono hace 34 años comenzará a sonar a las 21.45 de esta noche ante un estadio al completo.
Asociación de Música en Internet
Dibujos animados… ¡a capella!
A menudo las sintonías de los dibujos animados resultan de lo más pegadizas y muchas veces aparecen versionadas de mil maneras distintas. En este vídeo el cantante DeStorm interpreta a capella algunas melodías de series americanas con una calidad impresionante. ¡Merece la pena! :-)
21 de Junio: Día de la Música
del hemisferio norte. Su objetivo es promocionar la música de dos
maneras: La primera que los músicos aficionados voluntariamente salgan
a tocar a la calle. La segunda es con la organización de conciertos
gratuitos, en los que el público tenga la oportunidad de presenciar sus
artistas preferidos sin importar estilo ni origen.
El 21 de junio fue escogido por ser el primer día del verano, además es
el solsticio de verano (el día más largo del año): esta fecha también
tiene relación con las festividades paganas de la antigüedad, en las
cuales se rendía culto a la naturaleza y sus transiciones.
Nos dejó José Saramago…
violonchelista comienza a tocar su solo como si sólo para eso hubiera
nacido. No sabe que la mujer del palco guarda en su recién estrenado
bolso de mano una carta de color violeta de la que él es destinatario,
no lo sabe, no podría saberlo, a pesar de eso toca como si estuviera
despidiéndose del mundo, diciendo por fin todo cuanto había callado,
los sueños truncados, las ansias frustradas, la vida, en fin. Los otros
músicos lo miran con asombro, el maestro con sorpresa y respeto, el
público suspira, se estremece, el velo de piedad que nublaba la mirada
aguda de águila es ahora una lágrima. El solo ya ha terminado, la
orquesta, como un grande y lento mar, avanzó y sumergió suavemente el
canto del violonchelo, lo absorbió, lo amplió, como si quisiera
conducirlo a un lugar donde la música se sublimara en silencio, la
sombra de una vibración que fuera recorriendo la piel como la última e
inaudible resonancia de un timbal aflorado por una mariposa…”