La sinestesia: ¿un problema o una virtud?

“Uno de los grandes dramas de mi vida consiste en decirle a la gente que veo colores cuando escucho música, y ellos no ven nada, nada en absoluto. Eso es terrible. Y ellos no me creen. Cuando escucho música  yo veo colores. Los acordes se expresan en términos de color para mí. Estoy convencido de que uno puede expresar esto al público.”
Oliver Messiaen

¿Puede ser amarillo un sonido? ¿Puede provocarnos frío un olor? ¿Puede algo tener un sabor puntiagudo? Pues si, si eres un sinesteta. Pero… ¿qué es la sinestesia? Esta facultad es descrita por los neurólogos como una comunicación anómala entre áreas cerebrales, un “cruce de cables” que lleva a algunas personas a experimentar sensaciones en un determinado sentido (por ejemplo, el oído) cuando se estimula otro (pongamos, el tacto). Es decir, que pueden ver formas geométricas de colores cuando escuchan una canción, por ejemplo. Y no, no es fruto de su imaginación. Lo sienten de verdad.


Dependiendo de los sentidos que se crucen hablamos de distintos tipos de sinestesias. Los individuos sinestésicos suelen tener gran memoria visual y mayor coeficiente intelectual que la media, ser zurdos o ambidiestros y muy imaginativos. Respecto a la música, que es lo que nos interesa, la particularidad de los músicos sinestésicos es su capacidad de asociar tonalidades musicales con colores (incluso notas aisladas, acordes o timbres, vocales o instrumentales); padecen, o disfrutan, una sinestesia auditivo-visual.

Este fenómeno, relativamente raro, es más frecuente en artistas y personas creativas en general, lo que podría hacer pensar que quienes poseen esta particularidad tienen un mayor potencial creador. En este caso, cabría interpretarla como una facultad, una capacidad, una virtud o un don. De hecho, la mayoría de los sinestetas están contentos con su condición. Imaginad lo alucinante que debe ser acudir a un concierto y no sólo escuchar la música, sino ¡poder contemplarla!. Entre los compositores sinestésicos destacan Alexander Scriabin y Olivier Messiaen (probablemente también lo fueran Franz Liszt y Nicolai Rimsky-Korsakov). Messiaen llegó a decir que la relación color-sonido era el factor más importante en la creación musical, por encima del ritmo que, previamente, había considerado el elemento fundamental.

Resulta interesante que un aparente cruce de cables cerebral acabe cruzando también a las disciplinas artísticas. Quizás uno de los ejemplos más interesantes sea el del pintor ruso Kandinsky, uno de los precursores de la abstracción. Siempre sintió una enorme atracción hacia la música (¡escuchaba sus cuadros!) y de hecho a sus obras más ambiciosas las llamó Composiciones, una metáfora musical… Interesante ¿no? ;-) Os dejo con el comienzo de la película Fantasía, de Disney, un simulacro de sinestesia musical. 


¿Lang Lang + Nonstop + Chopin?





¿Quién es Lang Lang? 


Escribir sobre la vida de Lang Lang podría convertirse en una larga lista de premios y reconocimientos, de grabaciones y conciertos con los mejores directores y en los lugares más prestigiosos. Sin embargo no es su impresionante trayectoria lo que más me atrae de este genial pianista, ni tan siquiera su calidad técnica e interpretativa (ambas incontestables). Para mi Lang Lang ha conseguido mucho más: llegar a un público joven e inspirar a millones de jóvenes pianistas. El 90 % de sus seguidores son menores de 20 años y su fuerte influencia cultural es innegable. Con tan solo 30 años ha conseguido convertirse no ya en el mejor pianista del mundo sino en uno de los más queridos y reclamados por todos los públicos. 



¿Quién es Marquese “Nonstop”?


Marquese Scott, conocido como Nonstop, es uno de los mejores break dance del mundo y el rey indiscutible del dubstep, una variante de la música electrónica. Yo no había oído hablar antes de él pero reconozco que me ha dejado impresionado. Marquese Scott lleva cerca de una veintena de años bailando pero saltó a la fama mundial tras ser descubierto por un promotor musical mientras bailaba a la salida de un cine. En los últimos tiempos se ha convertido en uno de esos fenómenos de Youtube sobre los que escribí en una entrada anterior (de hecho participó en el Youfest) y sus coreografías reciben millones de visitas. Baila como si no tuviera huesos, de forma ingrávida, con una libertad absoluta… Algunos de sus “bombazos” en Youtube son la versión que hace de uno de los temas de los Pumped Up Kicks o su sorprendente interpretación sobre la Gran Muralla China del tema de dubstep Dreamer (impresionante). 

¿Creéis que estos geniales artistas de estilos tan dispares pueden encontrarse en algún punto? Pues bien, el pianista ha convencido a Marquese para que protagonice el vídeo de promoción de su último disco, “The Chopin Album”, con el que el músico chino celebra sus 30 años. El vídeo está basado en la dinámica grabación de Lang Lang del Estudio Op. 25, No. 12 de Fréderic Chopin, incluido en su nuevo álbum, el primero que graba dedicado a las obras maestras del compositor polaco. Sobre su colaboración con Marquese, Lang Lang cuenta en el disco que quiso trabajar con él en cuanto le vio bailar en internet: “Reflexioné un rato sobre la opción musical correcta y creo que la música de Chopin es ideal para un tratamiento tan contemporáneo como el que él hace”. Para el bailarín trabajar con Lang Lang ha sido, asegura, “una experiencia asombrosa. Bailar música clásica ha sido un nuevo y apasionante desafío”. 


El encuentro entre Lang Lang, Marquese “Nonstop” y Chopin queda recogido en el siguiente vídeo, un ejemplo más de los extraordinarios resultados que pueden obtenerse a partir de la fusión de diferentes estilos y épocas. Insisto, hay que repensar la música clásica…  Mientras, os dejo con  “Ocean 12”.

Comenzó el Taller Flamenco en 4º de ESO

Este curso vamos a realizar un taller flamenco en 4º de ESO gracias a la ayuda de Rufino, director de nuestro IES, y Manuel, guitarrista y amigo, que nos hará el gran favor de acompañarnos con su guitarra todos los jueves a 2ª hora. En las dos primeras clases nos acercamos a los orígenes del flamenco y a los patrones rítmicos más importantes (la teoría podéis consultarla AQUÍ). Hoy, con la ayuda de Manuel, empezamos las clases prácticas con la introducción a dos de los palos más sencillos, las sevillanas y el fandango, ambos en ritmo ternario.  Iré grabando todas las clases para hacer después un resumen y compartirlo con todos. ¡Aquí tenéis la primera!

      Primera clase: introducción a las sevillanas y los fandangos

Yellow Lounge

  

 
 ¿J.S. Bach junto a la música electrónica? ¿Por qué no? ¿Hemos matado la música clásica? Estoy completamente de acuerdo con Tristano cuando afirma que el formato del concierto clásico sigue siendo el mismo que hace cien o doscientos años y es cierto que, generalmente, mantenemos el mismo ritual y los mismos repertorios, y lo que es peor, seguimos enseñando la música en los conservatorios con ese formato como meta. Para el gran público, lo que se sale de ese marco no es “clásico”. Pero, ¿qué entendemos por “clásico”? La siguiente reflexión de Tristano me parece interesante: “Mi marco es 2012, no 1705, y en ese sentido le doy a todo lo que hago la visión de mi tiempo. La música clásica no existe. Mozart nunca escribió música clásica. Es una terminología que se inventó hace 250 años y desde entonces la arrastramos. Todo es clásico y no lo es. Escuchar y entender, nada más”. 

 

A mi me parecen interesantes las iniciativas que crean espacios de encuentro entre el antes y el ahora y creo que esa es la filosofía de las “Yellow lounge”, unas veladas “efímeras” en las que la música clásica invade el territorio de los DJ y el jazz, sin escenarios ni amplificación. Nacieron en Alemania promovidas por la prestigiosa discográfica Deutsche Grammophon y poco a poco se están extendiendo por distintos paises. En la primera que se celebró en nuestro país el pianista y compositor luxemburgués Francesco Tristano presentó su último trabajo, “Long Walk”, en el que muestra la relación entre la música de Dietrich Buxtehude y Johan Sebastian Bach. El inmenso músico alemán marcó un antes y un después en la historia de la música pero no surgió de la nada. Siendo joven, en 1705, hizo un viaje para conocer al compositor y organista Dieterich Buxtehude cuyas piezas influenciaron mucho al genio de Leipzig. Una de ellas, “La Capricciosa”, influyó decisivamente en las variaciones Goldberg, una de las creaciones de Bach que más me han marcado en mi vida, las variaciones que lanzaron y cerraron la carrera del polémico Glenn Gould, mi pianista fetiche del que también se declara admirador Tristano, coincidencias sobre las que escribiré en el próximo post… ¡Os dejo con Francesco Tristano!
 
 


Flashmob