Los años 70: diversificación y fusión
Los años 70 vieron nacer nuevos estilos, como el hard rock, el reggae de origen jamaicano, el rock progresivo, el punk, el glam o la música disco. Fue la década que consagró a Pink Floyd, un icono cultural del siglo XX.
Al nivel más comercial, los mayores éxitos pertenecieron a artistas pop como Elton John o grupos como el sueco ABBA o el británico QUEEN. Al mismo tiempo alcanzaban repercusión internacional nuevos ritmos latinos como la salsa cubana o la bossa nova brasileña, y, en distintas zonas del mundo, emergían estilos que mezclaban elementos del pop/rock occidental con la música popular local. Por último, fue esta década la época dorada de la canción de autor en países del sur de Europa (España, Francia, Italia…) y Latinoamérica.
.
LOS CAMINOS DEL ROCK
Hard rock
El hard rock (traducido como rock duro) es un género musical derivado del rock and roll y del blues rock. Surgió a finales de los 60 en Estados Unidos y Europa, particularmente en Reino Unido. Dentro del hard incluimos subgéneros como el heavy, el grunge o el punk. Algunos de sus principales pioneros fueron The Kinks, Cream, The Who, Led Zeppelin, Deep Purple o Black Sabbath. Pero, sin duda, fueron The Jimi Hendrix Experience, con su virtuoso guitarrista Jimi Hendrix, los verdaderos creadores del rock duro como entidad tangible y concreta (Hendrix murió en 1970 pero en la primera mitad de la década se publicaron seis álbumes póstumos). Más tarde lo innovarían AC/DC, Kiss o Aerosmith.
Musicalmente, los altos efectos de distorsión de las guitarras cobran protagonismo y la batería puede alcanzar un rango de 100 a 150 golpes por minuto, siendo 120 un valor habitual. El solo de la guitarra, normalmente muy complejo, es una parte muy importante de la canción, así como la letra y la melodía de la voz. También son muy comunes el órgano Hammond y los sintetizadores.
.
Espectacular solo de Jimi Hendrix
.
Starway to heaven – Led Zeppelin
.
Smoke on the water – Deep purple
.
.
Entre los estilos o que encontramos dentro del hard rock destaca el punk, sin duda el género más independiente y contracultural de la década. Se trata de un rock sencillo, con melodías cortas y agresivas, guitarras muy amplificadas y con mucha distorsión. El carácter de sus letras es siempre reivindicativo y es muy característico por gran parte de ellos su rechazo hacia el sexismo y el racismo, así como también hacia la prensa amarillista. Destacaremos a los estadounidenses The Ramones y a los británicos Sex Pistols y The Clash.
.
God Save the Queen – Sex Pistols
.
Rock progresivo
El rock progresivo se desarrolló a partir del rock psicodélico y se originó como un intento de dar mayor peso y credibilidad artística a la música rock. Las bandas se atrevieron con técnicas de instrumentación y de composición más frecuentemente asociadas con el jazz o la música clásica en un esfuerzo por dar a la música rock el mismo nivel de sofisticación musical y respeto de la crítica. Algunas canciones fueron reemplazadas por suites musicales que a menudo se extendían hasta 20, 30 o incluso 40 minutos de duración y contenían influencias sinfónicas, temas musicales extendidos, letras de contenido filosófico y orquestaciones complejas. El rock progresivo alcanzó un alto nivel de popularidad en toda la década de 1970, especialmente a mediados de esta, con bandas como Pink Floyd, Camel, Genesis, The Alan Parsons Project o Supertramp.
.
.
.
Por otra parte, en España aparece un subgénero muy particular, el rock andaluz, que aglutinó a una serie de conjuntos que fusionaban el rock progresivo con la sensibilidad del flamenco y hasta el jazz fusión, destacando por encima de todos la banda Triana. Más tarde, Medina Azahara añadiría una impronta hard al sinfonismo andaluz.
.
Glam rock
La música disco. El reinado de las pistas de baile.
En la segunda mitad de los 70 se popularizó en las salas de fiesta la conocida como música disco, un género de música de baile derivada del rhythm and blues que mezcló elementos de géneros anteriores, como el soul y el funk, con toques de música sinfónica (como arreglos de cuerdas, por ejemplo) y latinos en muchos casos.
Las canciones disco normalmente estaban estructuradas sobre un compás de 4/4, marcado por una figura de hi hat de ocho o dieciséis tiempos, y una línea predominante de bajo sincopado. El uso del open hi-hat a un ritmo 4/4 es una característica que se percibe claramente y que se estableció en el tema The Love I Lost, de Harold Melvin & The Blue Notes en septiembre de 1973.
.
The Love I Lost – Harold Melvin & The Blue Notes
.
Este género encumbró a una banda que se convirtió en un auténtico fenómeno durante la década, los suecos ABBA, que tras ganar el festival de Eurovisión en 1974 con la canción Waterloo lograron una enorme repercusión internacional. Otros que compitieron en popularidad con los suecos fueron los Bee Gees con la BSO de Saturday Night Fever.
.
.
Saturday Night Fever – Bee Gees
.
La gran diva de la época fue Diana Ross quien, tras abandonar The Supremes en 1970, se convirtió en la artista más exitosa de la era pop. Y fue precisamente ella quien amadrinó al grupo que arrasó en la primera mitad de la década, The Jackson 5, con un repertorio que incluía sonidos R&B, pop, soul, funk, pop rock y también música disco.
.
I want you Back – The Jackson Five
.
Uno de los hermanos, Michael, comenzaba una carrera en solitario que le coronaría como rey del pop. Off the Wall (1979), su quinto álbum como solista y uno de los más vendidos de la historia, es uno de los grandes hitos de la música disco. Jackson contó, entre otras, con la colaboración de Stevie Wonder, uno de los músicos más célebres del sello Motown y que vivió su mayor éxito en la década de los 70, con la canción Superstition como tema más destacado de su trayectoria.
.
Don’t Stop ‘Til You Get Enough – Michael Jackson
.
El jazz busca fuera del jazz: llega la fusión
Los años setenta verían desaparecer a algunas de las grandes figuras del jazz de todos los tiempos como Armstrong o Ellington y a muchos les faltó tiempo para augurar la defunción de toda la música del jazz. La realidad, sin embargo, fue muy diferente y en la música afroamericana no cesaban de surgir nuevas formas y nuevos músicos, como la “salsa” neoyorkina, heredera de la tradición afrocubana de los primeros músicos latinos llegados a Nueva York e impregnada de influencias del jazz, del soul o el funk.
El rock, la música progresiva, el pop y otras etiquetas semejantes vendían, el jazz no podía quedarse fuera y de nuevo apareció Miles Davis abriendo nuevas puertas con su álbum Bitches Brew, en el que introdujo instrumentaciones y ritmos cercanos al rock suponiendo una nueva revolución en el sonido del jazz.
Los años setenta no significaron, ni mucho menos, el declive del jazz y de la música afroamericana en general, sino una nueva etapa de transición. Analizar con profundidad cada una de las ramas del jazz dentro de la maraña que supuso la fusión sería una tarea larga y difícil. Por ello, nos centraremos en el jazz latino como ejemplo de esta tendencia.
Jazz latino y jazz afrocubano
.
En los primeros tiempos del jazz ya se produjo una temprana incorporación de elementos latinos a la música hot. De hecho, los ritmos de habanera, calinda, contradanza o fandango eran usuales en la música de Nueva Orleans. La presencia de elementos latinos se mantuvo en el jazz de los años 20 y 30, aunque sin la intensidad necesaria para gestar una verdadera fusión. Sin embargo, a mitad de los años 1940, la influencia cubana sobre el bop generó un estilo de fusión cuyo mejor exponente fueron la big band de Machito, y los trabajos de Dizzy Gillespie, que integraban elementos característicos del bebop con ritmos afrocubanos. De todos los estilos que surgieron tras la era del swing, el latin jazz ha sido uno de los que ha disfrutado de mayor popularidad, y sus esquemas básicos no han cambiado demasiado a lo largo de su historia, a través del trabajo -por citar sólo a tres de las más importantes- de las orquestas de Tito Puente, Poncho Sánchez o Mario Bauzá.
.
.
A partir de mediados la década de 1960 y, especialmente, durante los años 1970, este estilo de fusión con músicas latinas, se asentó de forma definitiva en la escena del jazz. Dentro de la amplia denominación de “jazz latino”, suelen incluirse músicas tan diferentes como las de origen brasileño (bossa nova, especialmente, con autores como Antonio Carlos Jobim, Joao Gilberto, Baden Powell), las de origen cubano y otras de fusión con otras músicas de carácter latino (y de forma especial, el tango). En el entorno de la fusión de jazz con la música afro-cubana y portorriqueña, encontramos a Chucho Valdés o Paquito D’Rivera, además de pianistas como Hilton Ruiz, Gonzalo Rubalcaba y Michel Camilo, en los que el elemento latino se incorpora de forma indistinguible a su origen bop. Un resumen visual maravilloso de este estilo fusión lo encontramos en el documental de Fernando Trueba Calle 54, un hito musical en el que podemos escuchar además al mayor exponente de la fusión flamenco jazz: el gaditano Chano Domínguez.
.
.
.
AUDICIONES PARA EL SOCRATIVE (U3: LOS 70)
.