¿Nos damos a la fuga? ;-)

Una fuga es una forma musical bastante estricta cuyo procedimiento de creación está perfectamente determinado. Su textura es polifónica, es decir, está escrita a varias voces igualmente importantes (normalmente entre 3 y 6), y la técnica que se usa para componerla es la del contrapunto imitativo. Toda la fuga gira entorno a un tema principal que llamamos SUJETO y un segundo tema, o CONTRASUJETO, que completa armónica, rítmica y melódicamente al primero. 

Consta de varias secciones; en la primera de ellas, la EXPOSICIÓN, todas las voces presentan el SUJETO y a partir de ahí dialogan y se imitan sin cesar hasta el final de la composición. 




Durante la Edad Media el término fuga fue ampliamente utilizado para describir las composiciones con forma de canon mientras que en el Renacimiento servía para designar específicamente a los trabajos basados en la imitación. No sería hasta el Siglo XVII cuando la fuga cobraría el significado que se mantiene en la actualidad.

Para acercaros a esta forma tan importante os presento dos vídeos. El primero de ellos, del compositor Vincent Lo, es un ejemplo curioso e interesante: ¡consiste en una fuga basada en el tono de Nokia! En este caso, el tono de Nokia sería el SUJETO. Todos podréis reconocer esta secuencia de sonidos y apreciar como, a partir de ellos, se va “tejiendo” la composición. Estoy seguro de que gracias a la representación gráfica del vídeo (en varios colores y líneas) no os costará seguir la música. 


Por último os dejo con el mayor maestro en la composición de fugas, J.S. Bach, y un ejemplo del Clave Bien Temperado, la fuga nº 1 en Do Mayor. 



Por cierto, ¡no dejéis de visitar el fantástico canal de Youtube Music Animation Machine! :-)

1923: Concha Piquer inaugura el cine sonoro.




“Hoy podemos decir que lo primero que sonó en el cine fue una castañuela”


Llevo años tratando en clase el tema de la música en el cine y cuando abordamos la historia de este género siempre hablamos de “El cantante de jazz” (1927), de Alan Crosland, como la primera película sonora de la historia. Pues bien, la semana pasada apareció una cinta en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos que prueba que la española Concha Piquer protagonizó cuatro años antes los primeros once minutos sonoros de la historia del cine en los que cantó un cuplé andaluz, una jota aragonesa y hasta un fado luso. Se ha comprobado que el copyright de esta cinta está fechado en 1923, año en el que se exhibió en el cine Rivoli de Nueva York. Este sorprendente descubrimiento desbanca a la mítica “The Jazz Singer” al segundo puesto. Por lo visto, Concha Piquer era consciente de que había sido la pionera del cine sonoro, pero prefirió llevarse ese secreto a la tumba. Según cuenta su hija, no le gustó la cinta y, además, prefería que no se hablara de ella. Curiosidades de la historia… TVE emitió un documental sobre el tema que podéis ver en este enlace

¿Sabes usar Spotify?

“Desde el mismo momento de su lanzamiento, a finales de 2008, el servicio de música en streaming Spotify
supuso toda una revolución en la forma que tenemos que disfrutar de
nuestras canciones y artistas favoritos. Ya no dependemos de los MP3 que
tengamos que descargar desde Internet, o de los que quepan en nuestro
reproductor; ahora tenemos toda (bueno, casi) la música que queramos en
cualquier momento y lugar, accesible, como se dice ahora, “desde la
nube”.
El cliente de escritorio de Spotify, disponible para Windows y Mac,
ha mejorado mucho en sus últimas actualizaciones. Desde poder importar
música que tengas en el disco duro, hasta toda una serie de funciones
sociales para compartir canciones, listas y grupos con tus amigos, se ha
convertido en el eje central de este popular servicio. Pero muchas
veces nos centramos sólo en su funcionalidad básica, y dejamos de lado
utilidades extra que pueden ayudar a localizar nuestra música favorita
(y descubrir también nuevos grupos y estilos) de forma mucho más
precisa.
Es el caso de las etiquetas de búsqueda en Spotify, que usados de
manera correcta, te permiten encontrar música de acuerdo con varios
criterios diferentes. Veamos algunos ejemplos:
* Para encontrar la música propia de una compañía discográfica en
particular, tienes que usar la etiqueta label. Por ejemplo, la búsqueda
“label:mute” te devolverá resultados de la discográfica Mute.
* Si lo que quieres es buscar música de un año concreto, deberás
usar la etiqueta year. Por ejemplo, escribiendo “year:1976″ obtendrás
música del año 1976. Esta etiqueta también se puede usar con rangos de
años, como por ejemplo “year:1976-1980″.
* También puedes buscar en Spotify por género musical. Para ello,
hay que usar la etiqueta genre. Si, por ejemplo, buscas
“genre:electronic”, encontrarás todos los grupos categorizados bajo el
género de música electrónica.
* Una última etiqueta para buscar música en Spotify es la de
title, con la que puedes encontrar fácilmente todas las versiones de una
misma canción. Buscando “title:master and servant”, encuentras
variantes de esta canción de Depeche Mode.
Por otro lado, si lo que quieres es encontrar listas de reproducción
ya hechas sobre tus artistas, géneros o épocas musicales favoritas,
siempre puedes recurrir a Internet. Tras el lanzamiento de Spotify,
surgieron un montón de páginas web y comunidades online donde puedes
compartir listas de reproducción de Spotify de estilo y temática de lo
más diverso. Entre ellas puedes encontrar las siguientes:
* SpotifyFriends
una base de datos de listas de Spotify con diseño sencillo y
minimalista. Puedes navegar por listas mediante tops y añadir a tu
cliente las que más te gusten, pero si quieres subir una necesitas crear
una cuenta de usuario gratuita.
* SpotyList – un
recopilatorio de listas de Spotify al estilo de Menéame, donde la gente
envía sus listas y los usuarios las votan. Las más valoradas aparecen en
los primeros puestos.
* SpotyShare – una de
las webs de listas de Spotify más elaboradas. Puedes ver las listas
creadas por la propia gente de SpotyShare, o por su comunidad de
usuarios – éstas últimas clasificadas por géneros.

Encontrado en neumattic.es

Comienza una nueva semana… I´m all right!

Lunes, 07.50 a.m. Una nueva semana por delante, siete nuevos días, siete nuevas oportunidades llenas de momentos maravillosos. Os dejo un tema lleno de optimismo de Madeleine Peyroux, una cantante que descubrí gracias a nuestra compañera Laura de 4º C.I´m  all right! :-)
Página oficial de Madeleine Peyroux

Renee Oldstead

Renee Oldstead es una actriz y cantante estadounidense. Como actriz no se si será muy buena pero como cantante de jazz es impresionante. Aquí os dejo una versión del tema Hit the road jak, del mítico Ray Charles para vuestro disfrute.

¡Gracias Emilio!

¡Una línea del tiempo impresionante!

Hoy os quiero presentar un magnífico trabajo que ha elaborado Oscar, un profesor de música de La Coruña (www.misapuntesmusicales.blogspot.com). Se trata de una línea del tiempo del siglo XX donde podréis obtener información y ver vídeos de los grupos más importantes del jazz, el pop y el rock del siglo pasado. Una pasada… Pincha AQUÍ para visitarla.

Cuando los hombres creyeron ser dioses

Desde Claves de Música quiero felicitar públicamente a nuestra compañera Irene Serrano, de 4º C, por la próxima publicación de su primera novela, Cuando los hombres creyeron ser dioses. Irene, te deseo lo mejor. ¡Suerte y buen camino! ;-)

Más información AQUÍ

Muere un icono



“La sorpresa, más que saber que se dejan de fabricar, es conocer que aún se fabricaban”
Microsiervos


Ha muerto un icono, un símbolo de las décadas de los 80 y los 90, el primer todoterreno de la música. Se trata del walkman de casete, el primer reproductor portátil que hizo furor entre los jóvenes y que supuso una verdadera revolución musical. La verdad es que en la era del mp3, el iPod y la calidad sin límites resulta sorprendente leer que “acaba de dejar de fabricarse” (lo daba por muerto hace años…) y por ello quiero aprovechar esta   oportunidad para mirar un poco atrás. 


Hay quien atribuye su invención a otros, pero oficialmente Sony es el padre del walkman, un término acuñado por la marca japonesa y adaptado hoy con naturalidad a nuestro vocabulario para definir cualquier reproductor portátil. Fue lanzado en 1979 y durante años reprodujo cintas magnéticas que perdían calidad con cada reproducción y se enrrollaban a la más mínima. Los que vivimos esa época sabemos lo que era “pasar la cinta” con un bolígrafo BIC o darle la vuelta a la cara A para escuchar la B. La era digital, el CD y formatos comprimidos como el mp3 o el AAC acabaron por dar la puntilla a este engorroso reproductor que tantas horas de música nos dio a los que vivimos esa época. En fin, unos llegan y otros se van. 

Dynamite a capella por Mike Tompkins

Natalia, de 2º de ESO, me envía este vídeo. Hemos visto varias canciones versionadas de esta forma pero tengo que reconocer que ésta está muy bien. Ya me decís…

 

Grooveshark: una alternativa a Spotify

Vaya por delante que mi intención con este post no es cuestionar las bondades de Spotify, una aplicación que está cambiando nuestra forma de escuchar música al tiempo que ofrece nuevas alternativas a las compañías discográficas. A mi me parece genial pero creo que algunas cositas si se le pueden criticar… La primera y más obvia es al aumento de esos incómodos anuncios que aparecen cada dos canciones (entiendo que hay que financiarse de alguna forma pero es que a veces es excesivo ¿no creéis?); las segunda es la necesidad de instalar un programa en el ordenador y tener que andar buscando invitaciones para abrir una cuenta; la tercera es que no permite insertar la música en sitios web mediante reproductores flash o aplicaciones semejantes. Bien, pues esas son las ventajas que ofrece Grooveshark, la aplicación que os presento hoy, y que resume perfectamente Ángel Custodio en su blog:

“Puedes utilizarlo desde cualquier sistema al ser accesible desde cualquier navegador que tenga instalado el plugin de Flash, no hace falta crearse una cuenta de usuario para escuchar música. Si te registras, podrás guardar canciones en una espécie de librería, crear listas de reproducción, favoritear canciones, buscar listas de otra gente, ver las canciones y listas más populares o recientes… Además de poder agregar contactos, pudiendo así ver sus listas o canciones favoritas y seguirlas. Y atención, que hay más: Puedes subir música de tu ordenador para así tenerla en la nube y escucharla desde donde sea.

Además, el reproductor es mucho más completo y personalizable. Puedes ir añadiendo canciones y ver la carátula del disco de cada una. Todas se van añadiendo a una línea temporal y puedes arrastrarlas a ella, moverlas por la línea, crear una lista de reproducción, eliminarlas una a una o todas de golpe. Además, puedes compartir esa canción que estás escuchando y enviarla a Twitter, Facebook, Stumbleupon (integrados directamente), a un contacto o por email. Eso generará un enlace que al hacer click se 
abrirá la página el reproductor de Grooveshark y ale, a escuchar.
Otra de las funciones que tienes para compartir es crear un widget (es decir, un reproductor “insertable” en una web o un blog). Seleccionas las canciones o la lista de reproducción que quieres compartir y te lleva a una página que te genera un widget/reproductor en Flash (en la entrada de Inma Shara lo utilicé para insertar la canción de La vida es bella)  con las canciones que has seleccionado, pudiendo modificar colores, altura y anchura, dándote después la posibilidad de incluirlo directamente en multitud de servicios web con el código HTML correspondiente. En este aspecto es sorprendente. Además, si lo que haces es compartir una lista, cada vez que la modifiques los cambios se reflejarán en el widget (y sin publicidad como le ocurre a Goear...).
Otro aspecto muy positivo de Grooveshark es la función Radio. En cualquier momento que estés escuchando una canción, haces click en el botón que activa esta función y el sistema te va sugiriendo canciones conforme las vas escuchando. ¿Que una no te gusta? Fácil, le das al icono representativo de “no me gusta” (un smiley triste) y la canción saltará automáticamente para sugerirte otra y borrando la anterior, con lo que al final, si todas te han gustado, puedes guardar la línea temporal como una lista de reproducción.”

Bueno, supongo que no contará con un volumen de canciones tan grande como Spotify pero desde luego es una opción más que recomendable. Ya me conteréis… ¡PINCHA AQUÍ!